Exteriores con alma
Ciertamente, el interés por dotar de identidad propia a las estancias que comparten protagonismo con la naturaleza es bastante reciente. Aunque ya no nos conformamos con lo primero que vemos, aún existen determinados aspectos de los que es necesario desligarse. Hay que entender las terrazas y los jardines como entidades tan importantes como los dormitorios o las cocinas. El exteriorismo se basa en la “revalorización de jardines y terrazas, obligándonos a mirarlos con otros ojos y a replantear algunos tópicos anclados en el pasado que impiden avanzar en el concepto de espacio exterior”, señalan los expertos. Sólo de este modo lograremos sentirnos cómodos, ya que toda la casa actuará de espejo de nuestra personalidad.
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La relación con otras disciplinas que encuentran en las zonas exteriores su campo de actuación es indispensable. De este modo, el exteriorismo contiene grandes dosis de paisajismo, puesto que los dos “estudian, diseñan y equipan los exteriores imaginando las infinitas posibilidades de esta pequeña o gran ‘pieza’ que puede llegar a convertirse en el corazón de una casa”. Además, los trabajos que desarrollan tanto una como otra actividad se asientan sobre pilares similares, ya que “ambas diseñan espacios con elementos vivos e inertes como proceso de transformación del entorno: no sólo se diseña un espacio, sino que se crea un ambiente”.
Materiales de tendencia
A la hora de plantear los caminos por los que discurrirá el diseño de exteriores este verano, los especialistas nos descubren algunas de las piezas indispensables para que las áreas que rodean nuestra casa desprendan buenas vibraciones estéticas y atraigan la atención. En este sentido, están cobrando mucha fuerza las macetas y las jardineras fabricadas en materiales como polietileno rotomoldeado, polistone o fibra de vidrio, compuestos que resultan resistentes, ligeros y que abren muchas posibilidades de cara al diseño: “son los elementos protagonistas de las terrazas más vanguardistas. Además, los últimos modelos incorporan luz dando vida a cualquier ambiente”.
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En lo que respecta al mobiliario, parece que también se está experimentando una especie de relevo dentro de las materias primas, puesto que se está dando un respiro a las maderas tropicales en virtud de un mayor auge del universo sintético. De esta forma, clásicos de exterior como la teca o el balau ceden terreno a elementos configurados con “batyline, hularo, ratán y PE rotomoldeado, combinados con aluminio y acero inoxidable”. Otro de los aspectos que se apunta al cambio, es la sección de los pavimentos. El césped, la alfombra que mejor sienta al jardín, convivirá con suelos cerámicos y con tarimas de madera ecológica, la última apuesta en revestimientos para exteriores.
