miércoles, 24 de septiembre de 2008

El dormitorio rústico

Ningún estilo ha sido tan apreciado como el rústico. La magia de estos ambientes está en su naturalidad, la honestidad de su diseño y su espontaneidad. Es una forma de decorar simple, instintiva y tradicional que ha sobrevivido al barroco, al rococó, al imperio y al resto de modas cambiantes. Fue creado por personas que carecían de los ingresos necesarios para seguir las nuevas modas, es por esto que su presencia es atemporal.

En la actualidad sigue basándose en los mismos fundamentos de comodidad, simplicidad y amor por los objetos artesanos. Hoy, continúa teniendo fieles adeptos ya que se ajusta también a las estancias con elementos modernos. En cuanto a los materiales, sus favoritos son la madera, el hierro forjado y el barro. El rústico es vivido de forma diferente en cada país; así, encontraremos matices diferenciados entre el rústico inglés, el francés o el español.

Concretamente, en lo que respecta a nuestro país, los elementos que permiten reconocer un estilo rústico puramente español son la mezcla de culturas que trajo consigo la invasión árabe en el año 711, cultura floreciente que trasmitió a la Península elementos propios y heredados de Egipto y Siria. Alejados de la rectitud europea, el rústico español mira más hacia los elementos bereberes.

Mobiliario y accesorios de ensueño
Si nos hemos decidido por inaugurar un dormitorio que siga las pautas marcadas por este estilo, la primera apuesta es la cama con dosel. Este lecho romántico es la parte más representativa del rústico. Para ser aún más fieles con el tradicional, elegiremos madera de arce y una línea simple que deje ver su lado artesanal.

Las camas empotradas de caoba, pino o roble sin tratar son una buena opción para un dormitorio juvenil, del mismo modo que lo son aquellas que han sido sometidas a un proceso de envejecido natural. También son adecuados los detalles pintados a mano, pero no las lacas. El hierro forjado blanco o negro es otro de los elementos que tendremos en cuenta para la cama: bien en su totalidad, bien destacando en el cabecero de la misma. Dentro del resto del mobiliario tiene que haber sitio para un armario, una cómoda baja y para una mesilla de noche, todos de aspecto tosco.

Conseguir identificarnos con este estilo nada más entrar en la habitación será sencillo si, además de seguir todos estos pasos, incluimos accesorios decorativos que lo apoyen. Lo tenemos fácil recurriendo a enseres de cobre y estaño, piezas de loza, jarros de terracota o chapa gris, pequeñas tinajas, jarras adornadas con flores silvestres y cestos de mimbre para darle ese interior cálido al dormitorio.

fotos
fotos de decoracion
foro de decoracion
todo sobre decoracion