Los muebles de almonedas fueron usados de manera funcional en su origen. Muchas de las piezas fueron rescatadas de oficinas o despachos, en los que, su utilidad en un principio era la de servir como piezas de auxilio en las labores cotidianas. Por esa razón las líneas son más bien sobrias y no tienen adornos lujosos en su exterior. El mobiliario que cualquier comprador puede encontrar en una almoneda se caracteriza porque debe tener más de cincuenta años. Pese a que no es necesario que lleguen a los más de cien con los que cuentan las piezas de anticuario, sí tienen que disfrutar de más de cincuenta años de antigüedad, como mínimo.
En las almonedas podemos encontrar diferentes estilos decorativos. Si tenemos un estudio o algún lugar de trabajo, el modelo americano es preferible con respecto al inglés, ya que cuenta con piezas que facilitan el día a día. En este estilo encontramos mesas de té, grandes butacones, tarteras, etc. La almoneda francesa es también significativa y suele acoger muebles con acabados más rústicos ya que se solían emplear en la vida rural o en las casas de campo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario