El Islam, amor incondicional a Dios
La religión islámica se manifiesta a través de un culto sin imágenes y una sumisión total a su único Dios: Alá. Este hecho influyó en gran medida en el arte musulmán, algo que observamos a simple vista en los edificios, tanto religiosos como civiles. El ritual islámico dio lugar a dos tipologías constructivas de carácter religioso: la mezquita, recinto donde la comunidad se reúne para orar, caracterizado por ser un espacio diáfano, y la escuela o ‘madrasa’, una construcción dedicada a la enseñanza del Corán.
Los motivos florales, muy usados en todas las creaciones, se presentan bastante más estilizados. El fin de este proceso es evitar el desarrollo de formas fieles a la realidad, algo que la religión islámica considera como una ofensa hacia Dios, único creador del Universo. La geometría es muy importante en el arte árabe. A través de ella pretenden representar la indivisibilidad de Dios. Además, destaca la escritura árabe por su gran trascendencia, ya que tiene una doble función: ornamental e iconográfica.
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Las inscripciones vienen a ser lo que para los católicos son las tallas de las iglesias; es decir, son sus propios iconos religiosos. El contenido de las mismas es varado: versículos del Corán, mensajes piadosos, textos poéticos, etc. Al igual que se lleva a cabo la estilización de las formas, la escritura se emplea para no representar escenas sagradas, algo que sería impensable encontrar en mezquitas y centros religiosos.
El agua y la simetría
Es esencial la utilización del agua, por ello es habitual ver fuentes en los patios de las casas, mezquitas y palacios como en la Alhambra de Granada o la Mezquita de Córdoba. También es frecuente contemplar unido a ellas una impresionante combinación de plantas, que incluso pueden llegar a esconder una construcción o elementos de esta. Fuentes y estanques, unidos a una impresionante vegetación, son una buena opción si disponemos de un amplio jardín. El transcurrir del agua junto con los olores deliciosos que desprenden los almendros y los naranjos, crearán una atmósfera de paz.
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Este movimiento se llena de elementos caligráficos y geométricos, pero también de motivos florales de gran belleza y lograda estilización que consiguen transportarnos a un mundo armonioso. La repetición unida a la simetría, consigue un efecto de equilibrio y unidad. Las superficies decoradas se extienden por toda la construcción y, en ocasiones, incluso llegan a ocultarla. Este hecho se conoce como horror vacui y se caracteriza por el miedo al vacío. Por este motivo, la decoración árabe se despliega generosamente por el edificio para no dejar libre ni un solo espacio.
Si optamos por trasladar a nuestro hogar este estilo, le daremos un aire diferente y especial a cada rincón. Lámparas de piel, faroles forjados, telas vaporosas de tonos rojos y rosas, alfombras de lana o algodón con dibujos geométricos, mesas y sillas de forja, azulejos, molduras de escayola, arcos apuntados o vasijas de barro crearán ese ambiente espiritual morisco que buscamos.
Este modelo quedará perfecto tanto en la cocina como en el baño. Están realizados en pino macizo, tienen un diámetro de 28 mm. y se venden en paquetes de 6 unidades, tornillos incluidos. Están diseñados para puertas de entre 16 y 19 mm. de grosor. La madera que sirve de materia prima para su elaboración es totalmente renovable y no procede de selvas vírgenes. Este producto puede reciclarse para recuperarse materiales y energía. Además, podremos tratar la madera con aceite, cera o tintura con objeto de conseguir un acabado más personal.
Tord Björklund ha diseñado por Ikea, unos tiradores en roble macizo y barniz incoloro que lucirán perfectos tanto para la cocina como para el baño. Estos tiradores tienen un diámetro de 21 mm. y se venden en packs de 2 unidades, tornillos incluidos. Para limpiarlos, se recomienda la utilización de un paño humedecido con alguna solución jabonosa y, posteriormente, secarlos con un paño seco. Están indicados para puertas de 16 a 21 mm. de grosor y el material con el que se han construido es susceptible de ser reciclado.
Dentro de la misma línea, Björklund nos sorprende con un tirador alargado de 128 mm. realizado en roble macizo y protegido gracias a una capa de barniz incoloro. En cuanto a su ubicación, podrás utilizarlos en los muebles del cuarto de baño y también en la cocina. Para un mejor mantenimiento, usa un jabón neutro en su limpieza y asegúrate de secarlos bien con un paño seco. Están indicados para puertas de entre 16 a 21 mm de grosor. 
Con el fin de acondicionar los muebles de cocina bajo un paradigma estético moderno, las materias primas que hoy toman parte en el diseño de los tiradores, abarcan un espectro casi infinito de materias. La madera es uno de los elementos más apreciados dentro del mobiliario. Además, el nutrido grupo de las mismas, nos permite elegir aquella que más se adecue a nuestros gustos personales: roble, haya, roble, cerezo, etc.
Se debe utilizar un paño humedecido en agua y dejar secar durante un tiempo. Después, aplicar crema protectora (cualquiera de las utilizadas para las manos), dejar secar y más tarde abrillantar con un paño de lana. 
El formato rectangular sigue siendo el patrón de las propuestas cerámicas. Lo único que varían son las medidas, dando a luz un nutrido catálogo de dimensiones. La horizontalidad cerámica de los ambientes siempre ha aportado un toque estilizado superior a las estancias, fuese cual fuese el estilo de la decoración. Una de las nuevas opciones cargada de fuerza visual es la cenefa en sentido vertical; una apuesta en cuanto a composición verdaderamente sorprendente.
Las corrientes que copan el interiorismo de nuestros días se alimentan de gran cantidad de ejemplos. Las gráficas presentes en los productos cerámicos tienen la misión de revalorizar la calidad de los materiales en los que están inscritas. Así, la materia es al mismo tiempo, musa y punto de partida. Las pastas de las que se hace uso son abundantes e incluso hay algunas, como el gres y la porcelana, que se emplean de acuerdo a un criterio muy buscando: la sostenibilidad. 
El sector cerámico español apuesta por la tendencia ‘Pop’ pavimentando el suelo con piezas monocolores de gres porcelánico antideslizante y haciendo mayor hincapié en el aspecto de los revestimientos. Los años 60 y 70 conceden a la cerámica relieves y motivos que se caracterizan por ser pronunciados y geométricos. Las posibilidades son extensas pero son fieles a un estilo estéticamente atractivo.
La investigación continúa para poder ofrecer al usuario de mañana nuevas y atractivas opciones decorativas. Así, la sabia combinación de la cerámica con otros materiales permite obtener mezclas antes impensables. Un ejemplo de estas uniones entre elementos sería el peculiar matrimonio estético entre la cerámica y el vidrio, un material este último que lleva mucho tiempo formando parte de fantásticos diseños. 
¿Estás pensando en colocar revestimientos en tu hogar? El sector cerámico se renueva para ofrecerte las líneas más atractivas. Vestir tu casa de acuerdo con los dictados de la moda nunca estuvo tan cerca de tus propios gustos. Alicer, la Asociación para la Promoción del Diseño Cerámico te muestra lo último en azulejos: sorprendentes disposiciones, gamas de color contrapuestas, geometría casi virtual y combinación de materiales imposibles. 
Las paletas cromáticas que se manejan en los talleres son plenamente antagónicas. Los revestimientos y pavimentos cerámicos que saldrán a la calle se dividen en dos grupos tonales. En primer lugar, el mercado se inclina por los colores vivos ansiados por aquellos que pedían un cambio a gritos. Pero la estética de la mínima expresión sigue exigiendo la paleta de los colores suaves.